1. El Verano Tardío

Al final del verano y antes de que oficialmente llegue el otoño, hay un período interestacional en el que nos preparamos para “la vuelta al cole” y de nuevo vamos retomando las actividades laborales, muchos de nosotros también iniciamos la “vuelta al cole”.

Es un período en el tenemos que volver a adaptarnos a los horarios cotidianos.
El madrugar, acostarnos antes, la hora de la comida… Todo cuesta pues hemos pasado un período en el que hemos estado más relajados, sin tensiones ni estrés.
Coincide con la entrada del Sol en Virgo, que rige la Casa VI, la de los hábitos, la salud, la alimentación, es decir volver a tomar unos hábitos ordenados.
Es momento también de revisar los armarios, quizás guardar los trajes de baño y volver a sacar las chaquetas para esas mañanas más frescas.

Cambios de temperatura, mañanas frescas y días calurosos.
Clima húmedo. Para la Bioenergética, el elemento Tierra que rige este período, el calor-humedad es el que predomina.
Los órganos del aparato digestivo, el Bazo, Páncreas y el Estómago son los grandes protagonistas de esta “estación” que sirve de paso entre el verano y el otoño.
El calor-humedad para las personas que tienen tendencia a acumular flema, como mala circulación, edemas, hongos como la cándida y un metabolismo lento, es el tendón de aquiles, por lo que hay que prestar atención a ésto y poner los remedios adecuados.
El color de esta estación es el amarillo, el ocre.

El sabor energético es el dulce por su propia naturaleza, es decir, por ejemplo, los higos, las zanahorias, la calabaza, el melón, las uvas…

Es el momento de fortalecer la energía de Bazo.
Al Bazo no le gustan nada los alimentos fríos y crudos, por eso a las personas que tienen un metabolismo lento, que es característica de los desórdenes del Meridiano de Bazo (siempre que se habla de Bazo en el contexto de la energética de la Medicina Tradicional China, nos referimos al Meridiano, no al órgano) no le sientan nada bien las ensaladas y los platos demasiado fríos, incluso se engorda.

Ahora ya es el momento de prestar atención a la alimentación.
Comer los alimentos que están en nuestro entorno, en nuestro clima natal, nos ayuda en nuestra energética.
Por ejemplo, comer frutas tropicales en el pleno invierno nos perjudica mucho la energía.
El secreto de la salud es muy simple, es respetar los ritmos de la naturaleza.

Es momento de pasear, de observar los colores, pues en estos momentos la naturaleza vive una metamorfosis.
Contemplar los colores del campo, tomar conciencia de como la luz ha cambiado y los tonos del cielo, la atmósfera se torna más suave, invitando a un movimiento de introspección.

La meditación nos puede ayudar mucho, pues en este tiempo es muy típico que muchas depresiones empeoran , la obsesión es la energía del Bazo, por eso tener este Meridiano afectado nos lleva a tener falta de memoria, problemas de concentración y un pensamiento obsesivo.

A los niños hay que apoyarles su vuelta al cole con una alimentación adecuada.
Enseñar a nuestros pequeños una alimentación con comida real, y sobre todo, con nuestro propio ejemplo, puede ser una de las mejores herencias, pues será una garantía de salud, tanto física, como mental, como emocional.
No olvidemos que cada uno de los cinco elementos, rige también una emoción.
En estos momentos, como decíamos, tener un buen movimiento Tierra en la energía de los movimientos de Estómago y Bazo, nos ayudará a tener una mente clara y mejorar concentración, memoria y aprendizaje.

Consejos

  • Eliminar todos los platos frios y crudos.
  • Empezar con las verduras cocinadas, cremas, sopas…
  • Infusiones que favorezcan la función digestiva: anís, anís estrellado, hinojo, manzanilla, regaliz (si no se tiene la tensión alta), estevia, cardamomo, jenjibre…
  • Practicar la meditación de forma diaria.
  • Pasar tiempo en la naturaleza y observarla, tomar conciencia de los cambios que se producen e integrarlos y fluir con ellos.
    Pronto tendremos que preparar la llegada del otoño… hasta entonces, disfutemos del “veranillo de San Miguel