El uso de las especias y hierbas aromáticas en la cocina, además de la intención de darles su toque de sabor y aroma, tenían su propósito también medicinal.
La sabiduría popular que se transmitía de boca a oído, a través de las recetas culinarias familiares, conocía las propiedades para conservar, eliminar parásitos intestinales y otras bondades que contenían esas hierbas cultivadas o recogidas.
En la Edad Media, en los Monasterios, existían los jardines medicinales, donde se cultivaban las hierbas con las que se prepararían jarabes, emplastes, ungüentos y otros.
En la Edad Media, durante la peste negra, se empezó a utilizar un vinagre preparado con plantas y especias, todas con propiedades antisépticas y que dio muy buen resultado.
Veamos como preparar una mezcla, que yo he usado y da buen gusto después a los aliños de ensaladas y gazpachos, además de ayudar a mantener los “bichitos” a raya.
Ingredientes:
- Vinagre (yo lo uso de manzana)
- Ajedrea (una cucharada de postre)
- Tomillo (una cucharada de postre)
- Orégano (una cucharada de postre)
- Una ramita de romero
- Ajos (3 ó 4)
- Pimienta negra (10 ó 12 bolitas)
- Clavo de olor (4 ó 5)
Un frasco de cristal como para un litro.
Se colocan todos los ingredientes y se deja macerar, moviendo de vez en cuando y teniendo cuidado para que el vinagre cubra todos los ingredientes y no se estropee.
Después de unos 28 días (se puede aprovechar de luna nueva a luna nueva) se puede empezar a utilizar.
Yo lo voy colando según lo voy utilizando y lo uso en los gazpachos y ensaladas.
Muy apropiado para estos tiempos, espero que os sirva.