2. Vinagre de los 7 ladrones

El uso de las especias y hierbas aromáticas en la cocina, además de la intención de darles su toque de sabor y aroma, tenían su propósito también medicinal.
La sabiduría popular que se transmitía de boca a oído, a través de las recetas culinarias familiares, conocía las propiedades para conservar, eliminar parásitos intestinales y otras bondades que contenían esas hierbas cultivadas o recogidas.
En la Edad Media, en los Monasterios, existían los jardines medicinales, donde se cultivaban las hierbas con las que se prepararían jarabes, emplastes, ungüentos y otros.
En la Edad Media, durante la peste negra, se empezó a utilizar un vinagre preparado con plantas y especias, todas con propiedades antisépticas y que dio muy buen resultado.
Veamos como preparar una mezcla, que yo he usado y da buen gusto después a los aliños de ensaladas y gazpachos, además de ayudar a mantener los “bichitos” a raya.

Un frasco de cristal como para un litro.

Se colocan todos los ingredientes y se deja macerar, moviendo de vez en cuando y teniendo cuidado para que el vinagre cubra todos los ingredientes y no se estropee.
Después de unos 28 días (se puede aprovechar de luna nueva a luna nueva) se puede empezar a utilizar.
Yo lo voy colando según lo voy utilizando y lo uso en los gazpachos y ensaladas.
Muy apropiado para estos tiempos, espero que os sirva.