EQUINOCCIO DE PRIMAVERA: OSTARA
En Ostara, se celebra la llegada del buen tiempo.
Aunque todavía sentimos días invernales, ya la luz se iguala a la oscuridad.
A partir de ahora y hasta el Solsticio de verano, los días irán teniendo cada vez más horas con la luz del Sol.
Tiempo de preparar la tierra y realizar rituales de fertilidad.
Tiempo de conexión con la Naturaleza y comenzar a desplegar en nosotros todo el potencial de crecimiento, de proyectos, de expansión.
Algo que simboliza esta celebración, son los famosos huevos de Pascua, que se pintan y se realizan juegos.
Los huevos simbolizan los proyectos que se están gestando. Todo aquello que queramos poner en marcha, nuestra creatividad, nuestras obras, han de permanecer durante un tiempo gestándose y hemos de cuidarlo, protegerlo, darle calor, para cuando esté listo, romper su cáscara desde el interior y salir.
Es tiempo de realizar en nuestros hogares la limpieza de primavera.
Vaciar nuestros armarios y cajones (también los de dentro nuestro) de todo aquello que ya no necesitamos para volver a llenarnos de cosas nuevas.
Renovación, limpieza, fertilidad, salir a la luz, llenarnos de un aire nuevo…
Dejemos que la luz renueve todos los aspectos de nuestras vidas y salgamos a celebrar a la naturaleza nuestra nueva etapa.
Ritual:
En nuestro altar colocaremos los cuatro elementos.
- El Aire, que puede estar representado por un incienso.
- La Tierra, un recipiente con un poquito de sal.
- El agua, un cuenco con un poco agua.
- El fuego, con una vela, en esta ocasión mejor de color verde, representando el crecimiento.
- Un huevo de cuarzo (puede ser de cualquier mineral)
- Una maceta con tierra y una semilla con una planta de nuestra elección.
Nos preparamos energética mente antes de comenzar, podemos darnos un baño con algún aceite esencial o bien una ducha y después aplicarlo.
Siempre con la intención de purificar nuestra energía y nuestra intención.
Encendemos la vela y el incienso, con la intención de poner luz y elevar con el humo nuestra energía.
Ahora en un papel escribimos nuestro proyecto poniendo toda nuestra intención y energía en ello.
Tomamos el huevo de mineral (que habremos limpiado previamente) y lo sujetamos con nuestras manos en el corazón, mientras que imaginamos nuestro proyecto ya realizado con éxito.
Pasamos el huevo por el aire, la tierra, el agua y el fuego.
En la maceta enterramos nuestro papel, ponemos la semilla y la regamos con agua.
Podemos añadir la ceniza del incienso y encima ponemos el huevo.
Cuidaremos la planta, regándola al tiempo de ir haciendo cada día algo para lograr nuestro proyecto.
No olvidemos que al igual que los huevos, hay que cuidarlos y protegerlos.
No conviene hablar de ello, cuidar y guardar nuestro proyecto hasta que esté plenamente conseguido.
¡Espero que vuestros proyectos sean un éxito!
Un gran abrazo de Luz y Sonido.