3. Ritual para la prosperidad

Hoy vamos a hacer algo para mejorar nuestra economía.
Estamos ahora en el mes de Tauro. Tauro representa todo lo relacionado con los bienes materiales y además está regido por Venus.
Todo lo que nos pueda aportar bienestar y autocuidado, placer a través de los sentidos, como aromas, masajes, descansar, disfrutar de la comida…está regido por Tauro y Venus.

En muchas ocasiones, nos negamos a nosotros mismos estas cosas, bien porque sentimos que no lo merecemos o porque incluso nos puede hacer sentir culpables.
Estas creencias, como ya hemos visto en el curso de crecimiento personal, muchas veces, son grabaciones que tenemos de nuestra infancia.
Patrones familiares y sistemas de creencias que vienen de generaciones anteriores y que hemos ido heredando.
Vamos ahora a hacer un acto de psicomagia para librarnos de esas energías que nos impiden poder disfrutar, sin culpas, de todo lo bueno que nos ofrece la vida.
Permitirnos el descanso que necesitamos o disfrutar de tener los bienes materiales, por ejemplo, para poder vivir una vida más plena y bella.

Vamos a tomar una vela verde, esencia de romero, un papel, unas monedas y un espejo.
Nos ponemos una ropa limpia, podemos encender un incienso y en la vela verde escribimos con un palillo las palabras: prosperidad, riqueza, abundancia, belleza…

Ahora escribimos en un papel:
“YO (Nombre) me libero de todas las creencias de carencia, de pobreza, de todo aquello que me aparta de una vida abundante y próspera, mías y de mis ancestros.
Aquí y ahora, me abro a recibir todos los bienes materiales que merezco para disfrutar de una vida plena, en abundancia y prosperidad.
Y con plena Fe y pleno Poder, acepto que esto se manifieste.

Firmado:________________
Fecha:_____________”

Ungimos la vela con la esencia de romero y la encendemos.

Leemos la carta en voz alta y la firmamos con nuestro nombre.
Meditamos unos minutos en lo que estamos haciendo y cuando sintamos que estamos preparados para liberarnos y abrirnos a la abundancia, la quemamos.

Por supuesto, como siempre, en un lugar apropiado para evitar incidentes con el fuego.
Dejamos la vela en un lugar seguro para que se consuma del todo y las cenizas las podemos enterrar en en campo o jardín.

Espero que este sencillo pero poderoso ritual os sirva y que podáis disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece en estos maravillosos cuerpos en los que hemos encarnado.

Un gran abrazo de Luz