Aquí estamos de nuevo, en esta sección dedicada a consejos fáciles, que nos pueden ayudar a mejorar nuestra energía de una manera natural, aprender a autogestionar nuestra salud, previniendo antes que curar, de eso se trata.
Estamos a puertas de entrar en la estación invernal en el Hemisferio norte, aunque ya este año estamos ya viviendo unas condiciones meteorológicas propias del pleno invierno.
Aparte de la deliciosa y muy benéfica sopa de miso, en este tiempo hemos de adaptar nuestras costumbres culinarias a la estación.
Durante el verano hemos disfrutado de ricas y refrescantes ensaladas y aunque es un plato muy sano, no es lo más aconsejable cuando hace frío.
En invierno tenemos que aportar alimentos de naturaleza Yang para equilibrar el Yin del frío.
Lo caliente, lo cocinado, si es en fuego mejor, nos aportará ese calor interno que necesita nuestro organismo. Cuando tomamos alimentos que nos enfría, el cuerpo tiene mayor desgaste de energía para calentar, sometemos a un estrés innecesario a nuestra sistema.
Tomar sopas calientes, caldos, cremas de verduras, legumbres, es lo más aconsejable.
También utilizar las especias en nuestros platos, puede enriquecer las propiedades nutriciales. Por ejemplo, el pimentón nos aporta calor. La canela también, podemos añadirla a las compotas de fruta, que es una de las mejores maneras de consumir la fruta en el invierno. Preparar una deliciosa compota de manzana para desayunar, merienda o postre, es una muy buena forma de tomarla. Además si la añadimos unos clavos y una corteza de limón, además de aromatizarla le aportamos también propiedades antibacterianas. Por supuesto, si lo que queremos es mejorar nuestra salud, sustituiremos el azúcar refinada por un poquito de panela o miel.
La pimienta y la cúrcuma la podemos añadir a las cremas de verduras, y particularmente la pongo también a las sopas de verduras.
La pimienta negra complementa a la cúrcuma, teniendo ambas grandes propiedades medicinales, entre otras, una gran antiinflamatorio natural.
La pimienta negra, estimula la energía de Pulmón, en estos meses tan importante, para cuidarnos de los resfriados y afecciones respiratorias.
Recordemos, que en la Naturaleza encontramos grandes aliados con propiedades antibióticas naturales y antibacterianas, que si empezamos a usarlas tanto en la cocina como en infusiones, nos pueden prevenir afecciones típicas invernales.
El ajo, la súper estrella, crudo en su mejor versión, en forma de alioli, por ejemplo, añadido a las maceraciones y adobos, junto con el orégano, es una fabulosa manera de eliminar parásitos y otros patógenos.
El Jengibre, añadido en la cocina o bien en la infusión, es uno de los elementos que potencia también la energía de Pulmón. Tiene propiedades antiinflamatorias, se puede añadir a un zumo de manzana, zanahoria y limón, una fantástica manera de empezar el día.
También añadido a las infusiones, tomada cada día nos librará de muchos “bichitos”.
Usar hierbas aromáticas como el tomillo, el orégano, el laurel, el perejil, la ajedrea, el cilantro, enla cocina, además de aportar aroma y sabor, haciendo nuestros platos mucho más sabrosos, nos ayudan a mantener nuestra salud.
Dentro de los suplementos nutricionales, disponemos de grandes ayudantes para estos meses: la echinácea, el Reishi, el Shitake, el Propóleo, el Zinc y el Cobre, en Oligoelementos, la vitamina C, deben estar presentes en nuestro día a día.
Fundamental evitar todos los alimentos procesados, las harinas refinadas, el azúcar, los lácteos, el exceso de carne roja y volver a la comida real, pues un terreno ácido en nuestro cuerpo, es caldo de cultivo para que proliferen los agentes infecciosos.
Y como receta especial: mucho contacto humano, risas, estar con nuestros seres queridos y tener tiempo para la meditación y el silencio interior.
“MENS SANA IN CORPORE SANO”
Os veo en el siguiente encuentro, un gran abrazo de Luz,
Ana Isabel Gallego.