Noche del 28 al 29 de Diciembre:
Seguimos recorriendo e integrando nuestro camino iniciático hacia el estado Crístico de conciencia.
Entramos en la esfera de Escorpio. Ésta está influida por los Espíritus de la forma, los Elohin.
Los Elohim son los constructores, los que dan forma a todo lo que está creado en la Tierra.
Cuando los Elohim dan forma a los humanos, es cuando surge la separación de los sexos.
La fuerza de Escorpio cuando no está evolucionada, en su forma más primitiva, es el YO.
En Escorpio puede confundirse el amor sensual con el amor espiritual. También se tiene atracción hacia lo oculto, corriendo el riesgo de quedarse atrapado por energías del plano astral.
El egoísmo que caracteriza a la influencia de Escorpio puede hacer que se esconda de la luz, incluso es capaz de envenenarse con su propio veneno, en una conducta muy destructiva.
Cuando en un trabajo personal de autosuperación, se conquista a si mismo y a esas energías atrayentes, se convierte en un Águila majestuosa que se eleva hacia lo espiritual, triunfando en él la Luz.
Hemos de sublimar en energías elevadas la tendencia al mal uso del poder, de la sexualidad. Elevar esa energía hacia el corazón, superando los impulsos más básicos y el egoísmo para alcanzar el estado puro del amor.