Noche del 29 al 30 de Diciembre
En la sexta Noche Santa, la del 30 de diciembre, nuestra área de experiencia transita por la esfera de Libra.
En Libra vivimos la energía de los Espíritus del movimiento, los Dynamis.
Al igual que el movimiento armónico de los planetas con respecto al Sol, en perfecto equilibrio, como si fuera realmente una sinfonía, la así llamada música de las esferas, ha de transcurrir nuestra vida.
La vida es movimiento, es encontrar y hallar el equilibrio.
Estos Espíritus del movimiento, se encuentran principalmente en el Sol y desde éste irradian a los planetas para así llegar a la Tierra.
En Libra podemos ver una balanza con dos grandes platillos, que buscan la compensación, el equilibrio.
Si integramos esta energía en nuestras vidas, vemos como todo ha de estar en un movimiento sincronizado y armónico.
También encontrar el equilibrio entre lo femenino y lo masculino, el hemisferio izquierdo y el derecho, lo intuitivo y la razón.
En Libra aprendemos, al igual que los planetas, a vivir unas relaciones armónicas, equilibrio entre todas las partes, pues si en una gran orquesta uno de los músicos va en disonancia con el resto se rompe la armonía.
Hemos de aprender a movernos y relacionarnos como si fuéramos un sistema. En una asociación o relación, para que haya una fruto ha de haber equilibrio entre los socios o componentes para que el conjunto forme una sola unidad, un sistema de cooperación.
Trabajamos en nosotros la integración del movimiento de la vida como si fuera una danza sagrada.