Una de las muchas circunstancias que tenemos en la actualidad y fundamental, es el cuidado de nuestro sistema inmunológico.
La mejor protección para nosotros, es la de mantener un terreno, en nuestro organismo, que no sea caldo de cultivo para agentes patógenos. Hay ciertas condiciones que nos pueden hacer más sensibles a contraer enfermedades infecciosas, como por ejemplo, un medio muy ácido, algo que podemos solventar con una alimentación más alcalina.
Además tenemos ahora algo que nos hace ser más vulnerables, que son los campos electromagnéticos y radiaciones que alteran nuestras propias frecuencias.
Metales pesados, las nuevas tecnologías móviles, las radiaciones de las tormentas solares, antenas…
Estas frecuencias, pueden muy bien provocar alteraciones en la réplica del ARN mensajero, produciendo mutaciones que favorecen las enfermedades degenerativas.
En esta sección vamos a ir viendo manera de descargar nuestro cuerpo y desintoxicarnos de metales pesados, de eliminar radiación… algo especialmente urgente en estos momentos.
Os voy a contar ahora una historia que puede servirnos para estos momentos.
El miso es típico de la cocina oriental, especialmente un ingrediente indispensable en la gastronomía japonesa.
Tiene su origen hace miles de años, en China y en Japón, considerado importante en la medicina natural. Un alimento exclusivamente para las élites y los samuráis, pero posteriormente, su consumo se extendió y se hizo de uso popular.
Es una pasta elaborada con semillas de soja, fermentadas con sal marina y con el hongo koji. Hay veces que se usa otros cereales como la cebada o el arroz. El que no lleva mezcla es el hatcho miso. Los diferenciaremos según su color, si es negro es que solo lleva soja, si es rojo, cereales y soja, el amarillo cebada y si es blanco, arroz. Varían la intensidad de su sabor según su composición.
El uso más conocido es el de la elaboración de la conocida sopa de miso, a la que se le puede añadir algas o tofu.
Al final del artículo os daré una receta muy sencilla, rápida y sobre todo muy saludable para que, sobre todo ahora en los meses fríos podáis beneficiaros de sus virtudes.
El miso tiene propiedades depurativas y es muy rico en calcio, hierro, fósforo y vitamina B12.
Ayuda a eliminar toxinas.
Es un alimento que según la mitología japonesa, fue un regalo de los dioses a la humanidad para garantizar la salud, la longevidad y un estado óptimo energético.
En la explosión de la bomba atómica de Nagasaki, un grupo de trabajadores de salud y unos setenta pacientes de un hospital muy cercano de la zona afectada, a un kilómetro, lo único que disponían para atender a los pacientes era el miso. Se pudo constatar que tras el bombardeo ninguno se vio afectado por la radiación.
El estudio del Instituto de Radiobiología y Medicina de la Universidad de Hiroshima confirmó el poder del miso para evitar los efectos de la radiación.
Vemos que en estos momentos, en que estamos siendo bombardeados por radiación con las nuevas antenas de telefonía móvil, entre otras cosas, como la sopa de miso puede ser un magnífico alíado.
Os dejo ahora una receta muy sencilla para que podáis beneficiaros de este gran “regalo de los dioses”.
Sopa de miso
Un poquito de alga Wakame y/o Kombu (ambas con propiedades también kelantes y con muchos valores nutricionales, las conoceremos mejor en próximos artículos)
Una seta shiitake (deshidratada) muy buena para nuestro sistema inmunológico.
Un poquito de Daikon (nabo japonés que se vende en tiras deshidratado)
Todos estos ingredientes son para potenciar las propiedades terapéuticas pero se podría elaborar solamente con Miso.
Se pone todo a cocer unos minutos en un cazo (un tazón de agua por persona)
Cuando los ingredientes están ya hidratados, se aparta del fuego, el Miso no debe cocer, pues contiene probióticos, muy útil para regenerar la flora intestinal. Entonces se añade una cucharadita de postre por ración y se diluye.
Notaréis al tomarla una sensación de confort y bienestar interno, calor y energía, a la vez que mente despejada.
Esta sopa es una gran aliada en estos momentos. La pasta de Miso se puede usar también como condimento en otros platos, como sopas de verduras,legumbres, cremas… teniendo en cuenta que no debe cocer y que añade un sabor salado,especialmente el Hatcho Miso.
Espero que la disfrutéis, os espero en el próximo artículo.
Excelente idea!!!!